Para que la transformación sea efectiva en cada lugar por medio de la iglesia, es necesario la transformación de los paradigmas que tenemos como líderes. Es vital pasar de:
La competencia a la colaboración.
En la sociedad actual, muchas veces se valora más la competencia entre individuos o grupos que la colaboración. La competencia se enfoca en destacar sobre los demás, en superar a los demás y en demostrar que se es mejor que los demás. Sin embargo, la colaboración es una herramienta poderosa que puede generar resultados mucho más positivos y beneficiosos para todos los involucrados.
La colaboración se basa en trabajar juntos, en unir fuerzas y habilidades para lograr un objetivo común. @movimientolatam
