En el ámbito del liderazgo, el verdadero poder no reside en el control o en la autoridad, sino en la habilidad de inspirar y empoderar a quienes están alrededor. Un líder genuino es aquel que ayuda a cada persona a descubrir su propia fuerza ya desarrollar su potencial, reconociendo que el éxito se multiplica cuando todos aportan su luz única. Este enfoque transforma equipos, organizaciones y comunidades al permitir que cada individuo brille con su luz interior. Tal como lo expresa Bill Bradle
«El verdadero poder de un líder radica en su capacidad para empoderar a otros y hacer brillar su luz interior».