
En un mundo saturado de datos, estadísticas y resultados cuantificables, es fácil olvidar que detrás de cada número hay una historia humana. Nos hemos acostumbrado a confiar en la información que podemos medir y analizar, pero ¿qué pasa con aquello que no se puede capturar en una hoja de cálculo? A veces, la verdadera comprensión de una situación no se encuentra en los informes, sino en el contacto directo con las personas y sus realidades.
Raymond J. Bakke, un reconocido líder en desarrollo comunitario, captura esta idea de manera poderosa. En sus propias palabras:
«Más datos, más estadísticas y más resultados, no siempre es la respuesta. En muchas ocasiones la respuesta está en la gente, en las calles de la ciudad cara a cara con la necesidad. Nos toca ir y vivirla, experimentarla.»