El liderazgo efectivo no se trata solo de mantener el statu quo o hacer que las cosas sigan su curso. Los grandes líderes entienden que el verdadero crecimiento personal y organizacional surge cuando se desafían los límites de la zona de confort. No es tarea fácil, pero aquellos que logran sacar a su equipo de la comodidad y enfrentan juntos la incertidumbre alcanzan mayores niveles de éxito.
Como bien lo expresa Alan Hirsch: “Los verdaderos líderes hacen preguntas difíciles y sacan a la gente de su zona de confort, y luego gestionan la angustia resultante.”