con amor y gratitud.
Dios es y ha sido bueno hoy y siempre. La gratitud es el lenguaje del corazón.
Dios es y ha sido bueno hoy y siempre. La gratitud es el lenguaje del corazón.
Es encender la chispa de la visión compartida donde cada habitante se siente co-creador de su futuro.
En la gestión de liderazgo por las ciudades, la grandeza reside en la humildad para escuchar y la voluntad de actuar en equipo.
Nuestro mayor recurso no es el presupuesto, sino la capacidad colectiva de colaboración. Liderar es desbloquear esa energía de equipo en cada rincón de la ciudad
Una ciudad saludable no es obra de un solo sector, sino de un ecosistema de liderazgo que entiende el poder de la colaboración y la unidad.
Los líderes de ciudad priorizan la cooperación sobre la competencia elevan el impacto de sus organizaciones y mejoran su entorno.