Si queremos transformar las ciudades debemos pensar desde el amor, sabiduría y empatía. Los líderes de adentro piensan que: Si crees como yo creo, y te comportas como yo me comporto, entonces puedes pertenecer a mi grupo.
Los líderes de ciudad piensan: Si valoras lo que yo valoro, entonces podemos trabajar juntos. A esto le llamamos; “CONJUNTO DELIMITADO VS. CONJUNTO CENTRADOS”.
Si un líder transforma sus paradigmas de religiosidad y comienza a pensar en la ciudad más allá de las cuatro paredes, la transformación será inevitable.
